La Coatlicue representada por los artistas de la primera mitad del siglo XX

Saturnino Herrán, Nuestros dioses, La Coatlicue, 1914, crayón acuarelado sobre papel, 88.5 x 62.5cm. Col. INBA

Diego Rivera, La Industria de Detroit muro sur, 1932, fresco, 164.29 m², Instituto de Artes en Detroit, Estados Unidos de Norteamérica

 

Diego Rivera, La Coatlicue, 1934, mosaico de piedra volcánica de colores, Museo Diego Rivera Anahuacalli, México D.F.[1]

Orozco José Clemente, Antiguo Sacrifico Humano, 1932, fresco,  Librería Baker, Dartmouth Collage, Hanover, Nuevo Hampshire, Estados Unidos de Norteamérica

 

 

Orozco José Clemente, El Sacrificio  1937, fresco,  Hospicio Cabañas, Guadalajara,  Jalisco,  México.

Diego Rivera, Unidad Panamericana,  1940 , fresco sobre 10 tableros unidos y transportables, 17540 m², City Collage de  San Francisco, California, Estados Unidos de Norteamérica

Covarrubias Miguel, new York’s Favourite Opening Nights- The Museum of Modern Art,  1940, gouache. Yale University Art Gallery, New Haven, Connecticut. Regalo de Sra. Rosa R. De Covarrubias[2]

 

Kahlo Frida,  Moisés (nacimiento de un héroe),  1945, óleo sobre masonite, 94 x 50.8 cm., colección privada

Feliciano Peña, Museo Nacional,  1952, grabado linóleo sobre masonite, 19.7 x 514.8 cm, colección Andres Blaisten

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[1] Todavía no se encuentra las dimensiones precisas del mosaico, ni el material.

[2] James Oles, South of the border: México en la imaginación norteamericana 1914-1947, Washinton, Smithsonian Institution Press, 1993 p. 143

Donald Preziosi

Art Hisotry: Making The Visible Legible”

Tanto el texto como  lo analizado en clase de este capítulo podría rescatar la importancia que se tiene con respecto a que:

·      el tiempo de creación de la obra

·      el discurso que ha tomado en el tiempo y

·      la reinterpretación o actualización que se esta dando con nuestro estudio

Es totalmente diferente y que se deben de tener en cuenta para lograr hacer un buen trabajo.

Para mi es fundamental en mi concepción del trabajo; por una parte la Coatlicue creada como diosa de la tierra por los aztecas, para posteriormente ser enterrada durante varios siglos hasta que fue retomada y revalorizada en la primera mitad del siglo XX. Donde fundamento mi trabajo como parte integral de la búsqueda de una identidad y el rescate del pasado lo que le da una significado nuevo cuando representan a la Coatlicue en sus obras estos artistas, y que deseo también incluir la importancia de los arquetipos de la madre.

Es de esta manera el retomar la historia del México posrevolucionario, con los estudios de Jung (los arquetipos) y la interpretación de la Coatlicue en cada obra de estos artistas. (Rivera, Orozco, Herrán, Peña, Covarrubias y Kahlo)